¿Qué es el sonido?

Según la ciencia el sonido es el “resultado del  movimiento vibratorio de un cuerpo”. Desde el punto de vista energético estas vibraciones van a contribuir al equilibrio de nuestro organismo incluyendo nuestros estados mentales, emocionales, energéticos, físicos y espirituales. Las frecuencias sonoras producen en nuestro organismo transformaciones a nivel muscular, nervioso, circulatorio, articular, esquelético; así como cambios bioquímicos entre otros.

La terapia del sonido se refiere a una terapia alternativa y según Jonathan Goldman en su libro “Il Potere di Guarigione dei Suoni”, esta se basa en el “concepto de resonancia” que es la aptitud que tiene la vibración de un objeto al producir vibraciones en otro objeto. Es decir, la capacidad de transformar una frecuencia en otra. Si una vibración se encuentra en armonía, esta tiene la capacidad de equilibrar la que se encuentra en disonancia.  Esto sucede de la misma manera en el organismo.

Los sonidos de la madre tierra, de los diferentes instrumentos musicales, la voz o el ruido de nuestro ambiente urbano forman parte de nuestro entorno y éstos tienen influencia sobre nuestras emociones y por consecuencia sobre nuestro organismo. Por ejemplo, una música que transmite paz, tranquilidad y amor, como una música agresiva o la de un taladro pueden influenciar nuestros estados mentales, emocionales , energéticos y físicos.

Si una parte de nuestra biología se encuentra en disonancia y somos incapaces de armonizarnos, después de un tiempo en este estado disonante nuestro organismo se encontrará en desequilibrio. Es como una orquesta, si un instrumento esta en disonancia toda lo orquesta lo estará. Por medio de las frecuencias vibratorias emitidas por instrumentos,  como por ejemplo, los cuencos tibetanos o de cuarzo, los diapasones terapéuticos, e igualmente por medio de la voz y el canto de armónicos la parte del cuerpo que se encuentra en disonancia podrá recuperar su armonía.

“…La resonancia es la base de todas las terapias del sonido. La resonancia es el ritmo vibratorio de un objeto. Todo el universo se encuentra en un estado de vibración. Y esto incluye al cuerpo humano. Cada órgano, hueso, tejido y otras partes corporales poseen una frecuencia resonante sana. Cuando esta frecuencia se altera, la zona del cuerpo que le corresponde vibra sin armonía y eso es lo que se conoce como enfermedad. Si fuera posible determinar la frecuencia resonante correcta para un órgano sano y proyectarla sobre la parte que está enferma, el órgano debería recuperar su frecuencia normal y se produciría la curación…”.( Jonathan Goldman “Il Potere di Guarigione dei Suoni”)

La terapia del sonido es conocida por tener varios beneficios, los cuales enunciare posteriormente.

El origen de los cuencos tibetanos

“…Según el gran maestro bodhisattva tibetano Gwalwa Karmaza, los cuencos cantores del Tíbet emiten el sonido del vacío, que es el sonido del universo manifestándose. Son el símbolo de lo incognoscible y como aleación datan de la época del buddha histórico, Shakyamuni (560-480 a C.). Los orígenes de los cuencos tibetanos y su historia detallada se pierden en el pasado lejano y seguramente es un regalo de la religión chamánica Bon, que existía en el Tíbet varios siglos antes de la llegada del budismo…”.

Los cuencos tibetanos son nativos del Himalaya y su existencia es milenaria.  Estos eran utilizados por los monjes tibetanos en la meditación, así como para la sanación del cuerpo y del espíritu.

Los cuencos tibetanos planetarios provienen del Tíbet, de la India y del Nepal. La designación de cuencos planetarios fue atribuida gracias a los estudios del suizo Hans Cousto. “En 1987, Hans Cousto determinó las frecuencias vibratorias de los planetas de nuestro Sistema Solar en base a cálculos matemáticos, confirmando los tonos descubiertos intuitivamente por culturas ancestrales”. (Mercedes A. Cadarso Sánchez y María del Socastro Gonzales Lozano, “El sonido que sana”).

Los cuencos cantantes planetarios* están compuestos de una aleación de siete a doce metales y sus vibraciones se encuentran en concordancia con los planetas correspondientes. Dichas vibraciones están a un nivel de energía transformada. Como es sabido, “las gamas sonoras naturales de los cuencos planetarios armonizan las polaridades de los dos hemisferios del cerebro lo que contribuye a re-equilibrar el nivel vibratorio. Igualmente, mediante los Cuencos Tibetanos Planetarios se puede intensificar la energía planetaria, canalizarla y orientarla. Con fines terapéuticos en el masaje, estas frecuencias son seleccionadas para que actúen en partes especificas del cuerpo y en el aura”.

Los diapasones terapéuticos

Los diapasones que se utilizan  en música son para acordar los instrumentos  o para dar el tono. Otros se utilizan especialmente para diagnósticos médicos como en otorrinolaringología. Los diapasones que utilizamos en los masajes sonoros son similares a los diapasones para diagnósticos médicos. Sin embargo sus frecuencias y la utilización es mucho mas variada. Están compuestos de una aleación de aluminium medico, también de acero inoxidable y afinados con una precisión de 10e de Hz.  Sus vibraciones combinadas con otros instrumentos terapéuticos permiten sobre todo relajarse, disminuir el estrés, aligerar el sufrimiento. Estos pueden utilizarse en complemento con otras terapias.

* Sonido del día, Plutón, Venus, Jupiter, Marte, Saturno, Uranus, Mercurio, Año Platónico, Eros, Quirón, Neptuno, Sol, OM, Ondas Alfa, Ondas Theta, Lilith, Luna

 

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